En un momento dado de su ensayo "El Crítico como Artista" Wilde se refiere a la prensa, al periodismo, de una manera que, que… tengo la sensación que con más de 100 años a sus espaldas esta palabras mantienen, lamentablemente, su vigencia.
"Pueden decirse muchas cosas favorables del periodismo moderno. Al proporcionarnos las opiniones de los incultos, nos mantiene en contacto con la ignorancia de la comunidad. Al hacer la crónica meticulosa de los hechos cotidianos de la vida contemporánea, nos muestra la escasa importancia de tales hechos. Al abordar invariablemente lo innecesario, nos ayuda a entender qué cosas son imprescindibles para la cultura y qué cosas no lo son.
…
Bien podría ponerse límites –y ojalá se haga pronto– a algunos de nuestros periódicos y periodistas. Porque ellos nos suministran los precarios, sórdidos y repugnantes hechos de la vida. Con degradante avidez hacen la crónica de los pecados de los mediocres, y con la escrupulosidad propia de los analfabetos nos facilitan los detalles prosaicos y precisos de las actividades de personas absolutamente carentes de interés."
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