Hace un par de semanas leí "El Crítico como Artista", un ensayo de Oscar Wilde con el que disfruté bastante. Nada raro tratándose de Wilde, quien me gusta bastante en general. Además, sus ensayos me hacen pensar, lo que me encanta. No se porqué, pero me gusta.
A lo largo de esta semana iré publicando algunos extractos de sus pensamientos en dicha obra.
He creado una categoría "el critico como artista" para poder recoger todas las ideas fácilmente. Por supuesto, son bienvenidas las opiniones (sobre todo bien documentadas y llenas de enlaces)ya que como dice el mismo Wilde en esta obra:
"Cuando los demás están de acuerdo conmigo siempre creo que estoy equivocado."
Un buen "resumen" del ensayo son sus párrafos finales:
Ernest: Me has dicho muchas cosas extrañas esta noche, Gilbert. Me has dicho que es más difícil hablar de una cosa que hacerla, y que no hacer nada en absoluto, es la cosa más difícil del mundo; me has dicho que todo arte es inmoral, y que todo pensamiento es peligroso; que la crítica es más creativa que la creación, y que la crítica más elevada es aquella que revela en la obra de arte lo que el artista no había puesto en ella; que es precisamente porque alguien no puede hacer una cosa que se erige en el mejor juez de la misma; y que el crítico verdadero es parcial, insincero e irracional. Mi querido amigo, eres un soñador.
Gilbert: Sí, soy un soñador. Pues un soñador es aquel que sólo puede encontrar su camino a la luz de la luna, y su castigo es que divisa el alba antes que el resto del mundo.
Ernest: ¿Su castigo?
Gilbert: Y su recompensa. Pero, mira, ya está aquí el alba. Descorre las cortinas y abre las ventanas de par en par. ¡Qué fresco es el aire de la mañana! Piccadilly yace a nuestros pies como una larga cinta de plata. Una tenue neblina violeta se cierne sobre el parque, y de color violeta son las sombras de las casas blancas. Es demasiado tarde para dormir. Vayamos a contemplar las rosas en Covent Garden. ¡Vamos! Me he cansado de pensar.
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