Tenemos la fórmula (y el turismo cae)

Esta mañana he oído en la radio que el turismo ha caído este año un 8% en España. En Expansión ampliaban la noticia. Para los que venimos diciendo que no debería apostarse por el turismo como única fuente de ingresos no es más que un motivo de pena descubrir que lo vamos a pasar mal (o peor) porque a lo que tocaba por ciclo (una crisis) se suma la incapacidad de preverlo y prepararse para ello.

Cuando he llegado al despacho y lo he comentado me decía un compañero
-sí pero se nos llena la boca con pancartas que dicen "Valencia, tenemos la fórmula"

Una formula sobre la que ya planean algunas dudas.

Los que venimos diciendo esto de que la apuesta por el turismo (mediante la promoción inmobiliaria y el patrocinio de eventos deportivos de "alto nivel" –no diría yo eso de mis vecinos y vivo en el ensanche–) no puede ser buena, nos basamos sin grandes estudios macroeconómicos en que el turismo se basa en modas y situación económica. La moda ahora empieza a tomar fuerza en los países del este, menos explotados, todavía paradisíacos (la explosión inmobiliaria todavía no es comparable a lo que pasó aquí) y (dada su situación económica) más baratos. Y la situación económica no hace falta que la recordemos. CRI-SIS creo que la define bastante bien.

Así las cosas, parece importante reforzar que lo que se debe fomentar no es la industria del turismo en exclusiva, sino un tejido empresarial más serio, basado en productos duraderos, basado en la innovación y en una relajación fiscal que permita a las empresas crear riqueza, evolucionar, hacerse grandes y fuertes y que a través de la generación de empleo y sus inversiones reviertan a la sociedad sus beneficios, de manera que ante una crisis no se encuentre uno ante un gigante con pies de barro.

Vamos… yo no soy economista, pero pienso que una relajación fiscal (en cuanto al cargo impositivo) y un mayor control real del fraude en esta materia permite crear más riqueza que la situación contraria. Si además de eso exista una correcta utilización de los impuestos y se destinan al bien común y no a arreglar un puerto para que entre el megayate de un señor … pues la cosa ya es la pera.

Supongo que no es cosa que se arregle en un día, ni creo ser la persona con fuerza moral para sugerir nada, pero a ver si los políticos le dan vueltas a las cosas... que para eso les pagamos.