Para mi, la conclusión más relevante de la sesión organizada por @Startup_VLC "El Futuro del Trabajo" ayer en #spacefitapp
Si las soft skills de verdad ganan fuerza en un mercado de trabajo en que la tecnología permitirá automatizar muchas tareas, será importante educar en esas soft-skills a las generaciones venideras.
Los participantes han sido:
- Arturo Gonzñalez, de Mr. Jeff
- Carla Gil, de entrenarmey spacefit
- Simone Veglia, de Zubilabs
- Eva Cantero, de The Cross Experience
En su presentación, Arturo comentó como en Mr. Jeff han pasado en 2018 de aproximadamente 40 empleados a 250, cifra que esperan duplicar en 2019, apalancados en su principal mercado Lat-Am.
Por otra parte Carla Gil comentaba como en entrenarme y en spacefit, el enfoque es combinar el deporte digital y la ocmunidad real.
Simone Veglia me ha sorprendido mucho, un biotecnólogo que se pasó a literatura comparada y se especializó en retail de multinacionales (Apple, hey!) y acaba en el "venture lab" de mi admirado Iker Marcaide.
Por último, Eva Cantero tras casi 20 años metida en el mundo de los recursos humanos para las "corporates" ahora monta acciones formativas one to one en las que "el arte de preguntar" es de gran relevancia.
Respecto a las habilidades que buscan en sus equipos, destacan:
Mr. Jeff busca 50% habilidades técnicas, 50% soft skills
Entre las últimas: rápidez, autonomía (aporta soluciones), capaces de cometer errores, con ganas, energía, talento y que coincidan con la cultura.
Spacefit busca, tras haber pivotado 4 veces, personas con capacidad de reacción, a las que le guste la transparencia, con afán de ayudar aunque se equivoquen, creativas y autodidactas (un 10% de la jornada el equipo está formándose).
En Zubilabs, el balance entre las capacidades es más bien 20% las técnicas y 80% las soft-skills.
De nuevo autodidactas y con capacidad de adaptarse al cambio y por supuesto con pasión.
(La disrrupción es juntar dos cosas muy raras, esas pueden ser tus dos pasiones.)
Por último, The Cross Experience ha reincidido en la pasión y ha resaltado lo gratificante que es llegar al corazón de los equipos de desarrollo y entender mejor lo que les preocupa, ya que son parte fundamental en empresa de base tecnológica como las starups.
El siguiente asunto era sobre el reto al que se enfrentan las startups en este campo.
- Arturo ha hablado de la importancia de la cultura y la definición de esta a través de los valores de lo miembros del equipo. He utilizado este plateamiento en una empresa y ajustar a los cincidentes no nos pareció el mejor camino, pero ahí va su resumen:
– all in
– never enough
– zero bullshit
– one team
- Carla nos ha comentado lo difícil que es a veces sacar lo mejor de una persona a la que le has notado ese "valor" (quizá en la entrevista) pero que a veces no acaba de sacar ese potencial.
El sacar la mejor versión de cada una de las personas del equipo.
- Para Simone el gran reto es integrar las diferentes edades (integrantes del equipo con diversidad generacional) en el mundo startup.
En su caso, al tratarse de un lab, en los diferentes proyectos Zubilabs integra diferentes "generaciones" según el enfoque de producto. Para Simone no resulta demasiado difiícil porque es de los que opinan que "la edad es un juego de la mente".
Otra cuestión es aprender a integrar las emociones. Somos personas y tenemos emociones que necesariamente hay que integrar en el ámbito del trabajo.
- Por último, para Eva el reto más complejo es el contrato emocional (gracias, Eva, por esta traducción de engagement). Sólo se alcanza "cuando cada persona entrega todo el talento cuando está trabajando". Este es un reto que comparten startups y "corporates".
Y otro reto imortante es identificar el superpoder de cada miembro del equipo.
En las ideas para el cierre de una conversación con el título el futuro del trabajo…
– Eva ha dejado claro que teníamos deberes respecto al modelo educativo y que había que poner en valor la persona (las soft skills) frente a la automatización.
– Simone ha recordado que el debate de la tecnología y la destruccción d epuestos de trabajo lleva, como mínimo dándose desde 1589 cuando William Lee presentó su nuevo telar automático.
Por otra parte, ha señalado la importancia del cambio de competir a compartir.
Recuerdo cuando en 2010 fuimos con motivo del premio Emprendedor XXI a Silicon Valley, la coopetición fue uno de los conceptos que debíamos llevar aprendidos
– Clara ha hablado de la necesidad de aprender constantemente. Y de la necesidad de apoyar desde las startups un enfoque autodidacta.
– Y Arturo ha reforzado el aspecto de la cultura, como factor diferencial de los equipos humanos frente a la automatización.
Casualmente, una cuantas horas antes del evento el newsletter de Daphni (que no leí hata después del evento) anunciaba un libro de recursos humanos (sic) para startups.